LA VERDAD



Todos los hombres, por naturaleza, desean saber, señalaba Aristóteles. Pero ¿por qué desean saber? Algunos por meras razones prácticas, otros por curiosidad, y los que poseen un mayor espíritu filosófico por amor a la verdad.  ¿Qué es la verdad?

Aristóteles proporciona una de las definiciones clásicas: “Decir de lo que es que no es, o de lo que no es que es, es lo falso; decir de lo que es que es, y de lo que no es que no es, es lo verdadero”. También Tomás de Aquino suministra una definición memorable de verdad al señalar que “la verdad es la adecuación entre el entendimiento y la cosa” En ambas formulaciones parece buscarse una concordancia entre lo que se dice o se piensa y la realidad.

Esta búsqueda de concordancia entre lo que se dice (los juicios, las proposiciones, etc) y la realidad subyace en gran parte de las teorías actuales sobre la verdad, que sin duda tienen un claro componente lingüístico. Entre éstas destaca la teoría de la correspondencia de la verdad.

La idea básica de la teoría de la correspondencia es que aquello que creemos o decimos es verdadero si se corresponde con el modo en que realmente son las cosas, si se corresponde con los hechos. Esta teoría tiene su origen en la filosofía analítica de G.E Moore (1873-1958) y Bertrand Russell (1872-1970). En una primera formulación, Moore y Russell sostenían una versión denominada teoría de la identidad de la verdad, de acuerdo con la cual una proposición verdadera es idéntica a un hecho. Lo que debe ser creído son las proposiciones, que proporcionan el contenido de las creencias y son las portadoras primarias de la verdad. Cuando una proposición (por ejemplo: “la nieve es blanca”) es verdadera, es idéntica a un hecho. La verdad es una propiedad de las proposiciones, que pueden ser verdaderas o falsas. Los hechos se entienden como aquellas proposiciones que son verdaderas. Realidad y verdad son lo mismo.

Unos años más tarde, Moore y Russell rechazaron la teoría de la identidad en favor de la teoría de la correspondencia, a la vista de los problemas teóricos que les ocasionaban las proposiciones falsas, dado que no existen en el mundo hechos falsos. Con esta nueva formulación señalaban que los portadores primarios de la verdad ya no son las proposiciones sino las creencias mismas: “una creencia es verdad sí y solo sí se corresponde con un hecho”.

La teoría de la correspondencia se ha desarrollado por multiples autores, ahora referida a los enunciados, pero siempre sobre la base de que sólo tiene sentido en el marco de una metafísica que incluya los hechos. Por ejemplo, el enunciado ‘Juan canta’, consideramos que es verdadero si existe un hecho en el mundo constituido por el individuo Juan y la propiedad de cantar. Sería el hecho <Juan, cantar>. El enunciado ‘Juan canta’ está en relación de correspondencia con el hecho <Juan, cantar>. La clave de la verdad es la relación entre los enunciados y el mundo. La verdad ocurre cuando el mundo contiene un hecho que es estructuralmente similar al enunciado.

Otra de las teorías más relevantes sobre la verdad es la teoría de Tarski (1920-1983), que la formuló en el contexto de sus trabajos sobre lógica matemática. Para Tarski son también los enunciados los primeros portadores de la verdad; se trata de una concepción semántica de la verdad. Define la verdad de los enunciados en términos de referencia y satisfacción que están relacionados con las funciones semánticas de nombres y predicados. Tarski utiliza en su teoría la denominada Convención T: para un lenguaje fijo (L) cuyos enunciados son completamente interpretables, una teoría de la verdad implica que cada enunciado ‘E’ de L es verdad si y solo si E (existe en la realidad).  Por ejemplo, el enunciado ‘La nieve es blanca’ (las comillas indican que lo que contienen son palabras, un enunciado, no un hecho) es verdad si y solo si la nieve es blanca.

Además de la Convención T, la teoría incorpora los conceptos de referencia (la nieve física es la referencia de la palabra ‘nieve’) y satisfacción (el referente, la nieve, satisface el predicado, ‘es blanca´). La referencia es la relación preeminente entre la palabra y el mundo; la satisfacción también se ve como una relación palabra-mundo que vincula un predicado con las cosas del mundo que lo incorporan. Naturalmente la teoría incluye otros elementos lógicos más técnicos y complejos.

Cualquier Teoría de la correspondencia de la verdad implica una forma de Realismo, que se define, básicamente, por dos características clave: 1) El mundo existe objetivamente, de manera independiente de como pensemos acerca del mismo o como lo describamos, y 2) Nuestros pensamiento y afirmaciones son acerca del mundo. El filósofo norteamericano de la ciencia Hilary Putnam (1923-2016) señala que “Cualquier cosa que un realista diga, típicamente señala que cree en una teoría de la correspondencia.

Otro ámbito de análisis del concepto de verdad es el campo de la ciencia, el de las teorías científicas. El debate sobre la verdad en el ámbito científico esta muy ligado al debate sobre el realismo científico. Es Putnam el que ha desarrollado uno de los argumentos más potentes en favor del realismo científico, y ha señalado que “El argumento positivo a favor del realismo es que es la única filosofía que no convierte el éxito de la ciencia en un milagro. Que los términos en teorías científicas maduras tienen referencias, que las teorías científicas aceptadas en una ciencia madura son típica y aproximadamente verdaderas […]. El argumento de Putnam puede resumirse en dos premisas y una conclusión: 1ª) La ciencia tienen éxito; 2ª) el realismo científico explica el éxito de la ciencia:  luego el realismo científico es correcto.

Putnam representa un realismo epistemológico, que defiende que las teorías científicas nos proporcionan un conocimiento adecuado, aunque perfectible de la realidad tal como es. Existe otros realismos científicos, como el denominado realismo progresivo, que señala que la ciencia progresa teniendo como meta la verdad, y que las nuevas teorías contienen más verdad, o menos falsedad, que las anteriores.

Sin embargo, hay otros enfoques. El eminente filósofo de la ciencia Larry Laudan (1941-2022) sostiene que la aceptación de una teoría obedece a su efectividad en la resolución de problemas, a la explicación de fenómenos observados y a su capacidad de predicción, la cual seria independiente de su verdad. Niega que el acercamiento progresivo a la verdad sea meta de la ciencia.

Sin duda, todo era más evidente para San Agustín, para quien toda verdad, en cuanto verdad, es eterna.


Bibliografía

E. N. Zalta (et. al.). Truth. Stanford Encyclopedia of Philosophy. 2021

Mauricio Suarez. Filosofía de la Ciencia. Historia y Practica. Tecnos, 2019.

  

Comentarios

  1. Crec que falta introducir concepts teorics sobre la veritat nrelativas y la verdad absoluta "el pensamiento humano, por su naturaleza, es capaz de darnos y nos da en efecto la verdad absoluta, que resulta de la suma de verdades relativas.
    Cada fase del desarrollo de la ciencia añade nuevos granos a esta suma de verdad absoluta; pero los límites de la verdad de cada tesis científica son relativos, tan pronto ampliados como restringidos por el progreso ulterior de los conocimientos."

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    1. Si tens alguna refencia bibliografica sobre eixos dos termes, pásamela . Gracies Doménech

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