LA FELICIDAD, SEGUN BERTRAND RUSSELL (II)
Una vez caracterizada la persona infeliz, Bertrand Russell se propone desvelarnos cuales son las fuentes esenciales de la felicidad . Es consciente de que las circunstancias personales son muy diferentes, así que fiel a su creencia de que no hay una ética universal, estima que tampoco hay una receta universal, de modo que limita el alcance de su “ cura para la infelicidad cotidiana ”. Sus consejos solo se dirigen a las personas que no están sometidas a ninguna “ causa extrema de sufrimiento externo ”, que tienen unos ingresos suficientes para “ asegurarse alojamiento y comida ”, gozan de una razonable buena salud, y no han sufrido grandes catástrofes personales. En ese sentido, Russell está aconsejando a personas en cierto modo favorecidas, que disfrutan de una existencia llevadera, pero que intentan mejorar su satisfacción. Es consciente de que en determinadas circunstancias como las referidas, o la felicidad no es posible o requiere de fortalezas y pautas diferentes a las no